222 AÑOS DE MODA
A partir de 1789 y por influencia francesa un basto conjunto de vestidos de una pieza de corte Imperio, el traje-camisa realizado con tejidos transparentes, preferentemente blancos y negros, y de otras telas como el raso, de colores claros con guarniciones bordadas y de aplicación de chapería, largos con leve cola y manga corta o media manga.
En estos vestidos se puede apreciar el gusto español por marcar la cintura mediante anchas cintas de color rojo o contrastado que se anudan en la espalda.
Sobre el vestido llevan una chaquetilla muy corta llamada spencer (fig. 5, 6 y 7) de manga larga o corta, conjunto cubierto por largos chales, mantillas como abrigo el redingote sin cruzar llamado vichura, el citoyen y los manguitos tocados tipo turbante, adornos de pelo, medias con bordados laterales, chinelas, sandalias planas y bolsos tipo balantina colgados del vestido o pequeños bolsitos con asas de cadena o abalorios llamados retículos.
El traje masculino sigue fiel al modelo militar francés de casaca, chupa, calzón de trampa, pelo largo y pelucas en bucles o coleta con lazo, tricornio, sobretodo como prenda de abrigo, y zapato de hebilla, con algunas innovaciones aportadas por el traje inglés incorporando nuevas tipologías como el frac, redingote, nuevos anudados de corbata, tirantes, guantes, botas, sombrero de copa, monóculos, etc.
Múltiples ejemplos de estos vestidos cortesanos y elegantes se encuentran reproducidos en la técnica de grabado, son las Enciclopedias, las Colecciones de Tipos y Trajes y los Figurines de Moda que se copian y distribuyen en el mercado internacional formando conjuntos, o de forma unitaria. También en España hay que resaltar las técnicas textiles, algunas estampas de grabadores españoles así como los intentos por lograr un traje nacional.
Una figura importante dentro de este siglo y que se preocupó notablemente por la moda fue Goya.
La vida cotidiana Goyesca desvela la vida de las gentes que junto al pintor convivió. Se observa que Goya supo representarlas magistralmente vestidas haciendo gala de su posición y de su rol social.
En la ciudad y en el campo de Madrid es donde se encuentran múltiples interpretaciones de la realidad social de este período en el que Goya vivió. Sus lecturas presentan personajes mezclados, pertenecientes a diferentes clases sociales, pero gracias a las señas de identidad que aporta la indumentaria se pueden clasificar e identificar dentro de los grupos de poder, o grupos adscritos a determinadas escalas sociales.
La ropa es un signo exterior que determina los tipos de conducta. La sociedad vive bajo el peso de las etiquetas y convencionalismos, la persona es esclava de su atuendo.
A Goya le gustaban los trapos, se recreaba en la representación del textil. Su obra permite reconocer las telas que visten los personajes.
Su gusto textil se conoce también por sus Cartas a Zapater, cartas en las que quedan patente su extraordinario interés en que lo comprado sea original y nuevo, al mismo tiempo que testimonian el uso de la camisola y delsobretodo.
Repasando su obra pictórica y grabada observamos que algunas tratan de forma directa la elaboración del tejido y la indumentaria, así él mismo resume la Filosofía del Vestido en algunas de sus estampas y cuadros.
Se procederá por tanto al estudio de las indumentarias usadas en éste período que abarca los años 1746-1828, correspondientes a la vida de Goya.
Son piezas que forman parte de la cultura material del pueblo español, y están determinadas por el marcado desarrollo tecnológico e industrial y por la evolución del gusto que queda patente en los muestrarios de diseño textil, patrones y elementos decorativos.
Este desarrollo engloba todos los procesos textiles desde la producción de la fibra y la hiladura hasta la hechura, y culmina con la Revolución Industrial, la máquina de vapor, 1789.
La Revolución francesa, 1789, produjo un cambio en la estética de la moda, y en el material usado: cambio de la seda al algodón. Los revolucionarios mostraron su rebeldía imitando el estilo más sobrio inglés, o adoptando el atuendo de las clases más bajas. Por contraste, durante el periodo del Directorio, apareció una moda excéntrica y contrarrevolucionaria, protagonizada por las mujeres jóvenes aristócratas, las merveilleuses, llevaban estrafalarios atuendos caricaturas de sí mismos, sus iguales masculinos son los incroyables1.
En España la influencia francesa dio lugar, por efecto de rechazo, a un vestido con aire castizo, inmortalizado por Goya en sus cuadros: se trata del vestido de maja o goyesca, uno de los más favorecedores de todos los tiempos. Se trata de un traje compuesto de basquiña que llegaba a los tobillos, era de colores alegres y se adornaba con madroños de seda negros o con franjas horizontales de un color que hiciera contraste, el busto lo cubría un jubón negro o de una tonalidad que lo complementara y el pelo lo cubría una redecilla que lo retiraba de la cara, pero permitía que se viera.
En España la influencia francesa dio lugar, por efecto de rechazo, a un vestido con aire castizo, inmortalizado por Goya en sus cuadros: se trata del vestido de maja o goyesca, uno de los más favorecedores de todos los tiempos. Se trata de un traje compuesto de basquiña que llegaba a los tobillos, era de colores alegres y se adornaba con madroños de seda negros o con franjas horizontales de un color que hiciera contraste, el busto lo cubría un jubón negro o de una tonalidad que lo complementara y el pelo lo cubría una redecilla que lo retiraba de la cara, pero permitía que se viera.
Saco de seda de nuevo vestido de francés con escote cerrado y alforjas, adornado con bandas de acolchado de raso azul, rubia de encaje de chenilla, flores de recogida, plumas y borlas cinta de rafia, 1775-1780, Museo V & A que no. T.180 y 1965-A.
Mª Luisa de Parma con tontillo (Goya ,1789)
LA GALLINA CIEGA. GOYA
1790
1789
Barcelona, 1789-1800. Vestido de algodón, bordado en seda e hilos dorados. Museo Textil y de la Indumentaria de Barcelona, Col. Colette Bergés. |
Elizabeth Sewall Salisbury (Salisbury Sra. Samuel)
En 1789 estalló la Revolución Francesa, y la moda se convirtió en un instrumento de propaganda ideológica de la nueva era. Los revolucionarios manifestaron su espíritu rebelde y su rechazo a la vieja sociedad mediante el atuendo. Aquellos que llevaban complicados y extravagantes trajes de seda eran considerados enemigos de la Revolución.
En lugar de calzones (culottes) y medias de seda, que representaban a la nobleza, los revolucionarios vestían con prendas usadas por las clases bajas, pantalones largos, chaqueta, zuecos…
serán así los sans-culottes
La caótica sociedad posterior a la Revolución generó modas excéntricas. Un ejemplo de esto serán los incroyables (increíbles) y su versión femenina las merveilleuses (maravillosas), que paseaban con sus extravagantes atuendos durante el Directorio.
La Revolución Francesa fomentó una nueva estética en la indumentaria que prefería el simple algodón antes que la refinada seda. El linón, una tela de gran calidad parecida al lino, hecha con un delicado y fino algodón, se puso de moda por su ligereza y transparencia. Otras similares como el percal, la muselina y la gasa le siguieron los pasos.
A principios del siglo XIX el vestido chemise, una prenda de muselina blanca, casi transparente, de cintura alta, similar a las túnicas de las antiguas estatuas griegas o romanas, se puso muy de moda. Este fue el resultado de un concepto moderno e innovador del cuerpo femenino, aunque tuvo una vida limitada.
Durante la época de la Revolución las mujeres no usaban corsé ni guardainfante, y el rumbo de la moda cambió radicalmente, pasando del rococó a un estilo racional y neoclásico. Hacia 1804 se empezó a usar un nuevo tipo de corsé sin ballenas, menos rígido.
ZAPATOS: Se caracterizan por su elevado tacón, situados en la combadura del pie para dar una mayor estabilidad. Durante el siglo XVIII no había diferencia en la horma entre el pie derecho y el izquierdo. Además del vestido, en el siglo XVIII se dedicó especial atención entre las capas altas de la sociedad a los complementos y adornos.
CHINELA: Son zapatos altos con punta estrecha y corta. El tacón es de carrete forrado en cuero. Llevan la boca ribeteada con una cinta flecada de seda.
GUANTES:
* Mitón corto en seda: están enriquecidos con hilo en la decoración de los costados. La boca de mitón se remata con una decoración de punto calado.
* Guantes largos: llegan hasta el antebrazo. Estan realizados con piel de cabritilla y con la boca recortada a tijera. Decorados con hilo de seda y algunos con motivos florales.
* Mitón corto en seda: están enriquecidos con hilo en la decoración de los costados. La boca de mitón se remata con una decoración de punto calado.
* Guantes largos: llegan hasta el antebrazo. Estan realizados con piel de cabritilla y con la boca recortada a tijera. Decorados con hilo de seda y algunos con motivos florales.
MONEDERO: Son pequeñas bolsas rígidas con base circular y boca fruncida mediante cordones de seda. Esta realizada en tafetán de seda y con un forro de tafetán de lino. Se decora con bordados eruditos florales simétricos a una flor de ocho pétalos, en sedas policromas, hilo metálico dorado y lentejuelas.
ABANICO: Fue un complemento esencial de la moda, Se realizaba con materiales de auténtico lujo, y eran ricamente decorados por artistas famosos. Era un instrumento de la coquetería femenina, creándose un lenguaje propio empleando en las artes de la seducción.
EL CABELLO
muy completa la información
ResponderEliminarme gusto todo el blog y mas por toda la decoracion
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