viernes, 20 de julio de 2012

PUNTOS DE BORDADO


El medio punto es, por su sencillez, el más idóneo para iniciarse en el mundo del bordado. En este artículo os hablamos un poco de él, al mismo tiempo que aprovechamos para empezar una serie de artículos sobre los diferentes formas de hacer medio punto.
El medio punto es el tipo de punto para bordar más sencillo que hay. En él se realiza sólo la ida del punto de cruz, eliminando el regreso, por éso se llama medio punto. Se realiza siempre en diagonal, y ésta podrá ser a la hacia la derecha o hacia la izquierda, dependiendo de si la persona que realiza el punto es diestra o zurda.
En esta técnica tu mismo/a puedes hacerte tus propios dibujos, pero lo más habital es comprar un kit, en el que suelen venir los hilos y el cañamazo con el dibujo ya hecho. 
El medio punto es el más idóneo para iniciarse en el bordado, por lo que suele ser el más común entre niños y principiantes. Al igual que en el punto de cruz, la dificultad del medio punto radica en el tamaño del motivo que se pretenda hacer y en la cantidad de hilos y colores que se vayan a utilizar.
El punto más conocido es el punto clásico, que se hace sobre cañamazo, y con hilo de lana, pero también existen otros, como el punto húngaro:
El punto húngaro
¿Cómo se hace?
Empieza en el extremo superior derecho:
Fig. A Saca la aguja en 1, métela en 2, dos (o más) hilos por encima y un punto a la derecha, sácala en 3 y métela en 4. Repite hacia la izquierda.
Fig. B Trabaja la segunda fila de izquierda a derecha: saca la aguja en 5, dos o más hilos por debajo de la base del punto superior. Inserta en 6, en el agujero de base del siguiente punto a la derecha. Repite hacia la derecha. Trabaja las siguientes filas de un extremo al otro.

Con un precioso acabado, el punto bizantino suele ser uno de los preferidos por los bordadores dentro de los tipos de medio punto. El efecto que produce, parecido al de una escalera, consigue siempre llamar la atención.    
¿Cómo se hace?
Fig. A Saca la aguja en 1, métela en 2, dos intersecciones por encima y a la derecha. Saca la aguja en 3 y métela en 4. Haz dos puntos más hacia la derecha de la misma forma. Trabaja dos o más puntos directamente por debajo del cuarto para hacer un escalón. Repite estos seis puntos.
Fig. B Trabaja diagonalmente el cañamazo de arriba abajo, ajustando los puntos en los escalones de la fila anterior.

El punto de mosaico es un tipo de punto ideal para hacer contrastes de colores y diseños multicolores complejos. Se puede trabajar en filas horizontales o diagonales, según el diseño.
Hileras horizontales
¿Cómo se hace?
Empieza en la parte superior derecha:
fig. A Saca la aguja en 1, métela en 2, a través de la intersección: sácala en 3 y métela en 4, a través de dos intersecciones; saca la aguja en 5 y métela en 6, a través de una intersección. Estos tres puntos forman un bloque. Repítelo hacia la izquierda.
Al final de cada fila, da la vuelta a la labor y puntea la siguiente de derecha a izquierda del mismo modo.
Hileras diagonales
Empieza en la parte superior izquierda:
fig. B Saca la aguja en 1, métela en 2, a través de una intersección, sácala en 3, métela en 4, a través de dos intersecciones, sube en 5 y baja en 6, al otro lado de una intersección. Estos tres puntos forman un bloque. Repítelo hacia abajo a la derecha. Una malla del cañamazo se deja vacía entre bloques.
Trabaja la siguiente fila desde la parte inferior derecha a la parte superior izquierda, encajando nuevos bloques entre los de la fila anterior.
El punto central de cada bloque empieza en una malla vacía de la fila anterior del cañamazo. Trabaja las filas continuas en vertical.

PUNTO GOBELINO


El medio punto es, por su sencillez, el más idóneo para iniciarse en el mundo del bordado. En el segundo artículo de la serie os hablamos del punto gobelino oblicuo alternado, que al contrario de lo que diríamos por su complicado nombre, es muy fácil de hacer.
El punto gobelino oblicuo alternado
¿Cómo se hace?
Fig. A Saca la aguja en 1, cuenta tres hilos (o más) por encima y uno a la derecha, y baja hasta 2, sácala en 3, y métela en 4. Repite a la izquierda.
Fig. B Trabaja la segunda fila de izquierda a derecha: saca la aguja hasta 5, dos hilos (o más) por debajo de la base del primer punto. Insértala en 6, en el mismo agujero de la base del siguiente punto a la derecha. Repite hacia la derecha. Trabaja las siguientes filas de un extremo al otro.

PUNTO ESCOCES

Al igual que el punto de mosaico, del que ya hablamos en el pasado número, el punto escocés también es ideal para hacer bonitos contrastes de colores, aunque este último es algo más fino.
Hileras horizontales
¿Cómo se hace?
Empieza en la parte superior derecha:
fig. A Saca la aguja en 1, métela en 2, sácala en 3, métela en 4, sácala en 5, métela en 6, sácala en 7, métela en 8, sácala en 9 y métela en 10. Estos cinco puntos forman un bloque. Repítelo hacia la izquierda.
Al final de cada hilera, da la vuelta a la labor y cose la siguiente hilera de derecha a izquierda.
Hileras diagonales
¿Cómo se hace?
Empieza en la parte superior izquierda:
fig. B Saca la aguja en 1, métela en 2, sácala en 3, métela en 4, sácala en 5, baja en 6, sube en 7, baja en 8, sube en 9 y baja en 10. Estos cinco puntos forman un bloque. Repite el bloque hacia abajo a la derecha. Un agujero del cañamazo se deja vacío entre bloques.
Trabaja la siguiente hilera desde la parte inferior derecha hasta la superior izquierda, ajustando a los nuevos bloques entre los de la fila anterior. El punto central (el más largo) de cada bloque, empieza en la malla vacía de la fila anterior.
Trabaja las siguientes hileras verticalmente.

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